Roscón de nata

¡Buenas a todos!

Qué fresquito hace ya por las mañanas, ¿no? Para los que estéis en el hemisferio sur que sepáis que aquí hay una que os envidia, pues dentro de poco estaremos vistiendo de manga larga. Lo único que me gusta del invierno es disfrutar de una mañana de fin de semana en la cama arropada hasta las cejas, sacar el pie por debajo para averiguar la temperatura, esconderlo rápido y darme cuenta que lo mejor que puedo hacer es seguir durmiendo (y poder hacerlo, está claro). Es un momento impagable.
Bueno, como todavía no ha llegado el momento, sin más dilación os voy a presentar la siguiente receta. Si os gustan las lionesas no vais a tener ningún problema, pues este roscón se elabora con la famosa pasta "choux" y si alguna vez te toca llevar el postre a casa ajena, es sencillo de hacer y siempre quedas genial. ¡Disfrutadlo!

Ingredientes:

· 120 ml de agua
· 75 gr de harina
· 60 gr de mantequilla 
· 1/2 cucharadita de sal
· 2 huevos
· 2 cucharadas soperas de azúcar

· 200 ml de nata

Para decorar:

· 25 gr de azúcar
· 1 cucharada sopera de agua
· Sprinkles para decorar a gusto. 

Preparación:

Para la masa, poner el agua en un cazo a fuego lento. Añadir la mantequilla y aumentar el fuego para derretir la mantequilla hasta que llegue al punto de ebullición. Retirar del fuego y añadir la harina y la sal removiendo sin parar hasta que se integre bien. Poner el cazo a fuego medio y batir la mezcla constantemente hasta que se forme una pasta sólida y se separe fácilmente de las paredes del cazo. Sacar del fuego y dejar enfriar por unos minutos. Añadir 1 huevo a la mezcla y batir hasta integrar. Repetir la misma operación con el huevo restante, hay que integrar los huevos de uno en uno.
Con una manga pastelera, dibujamos un círculo sobre papel vegetal de 3 pisos, es decir, dibujamos un círculo y lo bordeamos con 2 círculos más pegados entre si (como si fuera una pista de atletismo) y luego repetimos los círculos encima de estos, así hasta hacer 3 pisos.
Poner en el horno a 180ºC durante 25 - 30 minutos, hasta que veamos que ha doblado el volumen y se ha dorado. Dejar enfriar totalmente y cortar por el centro con la ayuda de un cuchillo afilado.

Montar la nata y una vez montada, agregar las 2 cucharadas soperas de azúcar y acabar de montar. Con la ayuda de un a manga pastelera, rellenar el roscón y tapar con la parte superior.

En un vaso ponemos 25 gr de azúcar y mezclamos bien con el agua agua, que disolveremos con la ayuda de un pincel de silicona y mojaremos la parte superior del roscón para poder fijar los sprinkles de colores.

Tarta de manzana hojaldrada

Últimamente he estado visitando muchos blogs de repostería para curiosear a "mis compis". Me he vuelto medio loca porque cuando me decidía a hacer alguna de sus recetas para probar, encontraba otra que no se me resistía, y otra, y otra... Al final cogí mi libreta de apuntes donde guardo recetas que tengo mas que testadas y me decidí a hacer hojaldre por sus muchas posibilidades mientras me decidía qué hacer. Entre reposo y reposo de la masa vi un par de manzanas y ya me lancé.
Aún no me explico que no haya engordado después de la temporada que llevo, eso si, mis jornadas en el gimnasio van en aumento. En el fondo sé que es causa del sentimiento de culpa, jaja.

Ingredientes:

Para la masa de hojaldre:

· 300 gr de harina de fuerza

· 6 gr de sal

· 100 ml de agua

· 225 gr de mantequilla sin sal

Para el relleno de manzana:

· 2 manzanas grandes

· 2 cucharadas soperas de azúcar moreno

· 1 cucharada de postre de canela

· 1 huevo

· Azúcar para espolvorear

Preparación:

En primer lugar prepararemos la masa de hojaldre. Envolvemos la mantequilla en un film y lo vamos aplastando con el rodillo hasta hacer un rectángulo de 1 cm de grosor. Lo tapamos bien con el film y lo guardamos en la nevera.

Mezclamos en un bol la harina, el agua y la sal y amasamos hasta hacer una masa homogénea y dejamos reposar 10 minutos tapado con un trapo.

Destapamos la masa y marcamos una cruz con un cuchillo en la masa, con una profundidad de hasta la mitad de la bola, separamos las 4 puntas de la cruz y aplanamos con el rodillo hasta formar un rectángulo.

Ponemos el bloque de mantequilla que hemos reservado en la nevera en el centro del rectángulo de la masa y cerramos las 4 puntas tapando el bloque de mantequilla.

Aplanamos la masa con el rodillo de mantera rectangular y alargado, y doblamos la masa en 3 partes, como un tríptico. Tapamos la masa con el film y dejamos reposar en la nevera por 15 minutos.

Repetimos la operación de aplar con el rodillo 3 veces más, dejando reposar los 15 minutos en la nevera y realizando 2 veces el estirado y doblado por cada vez.

Una vez finalizado dejar reposar en la nevera 1h antes de utilizarla.

Mientras reposa la masa haremos el relleno de manzana. Pelamos las dos manzanas y cortamos en dados. Lo ponemos dentro de un cazo y calentamos junto con el azúcar moreno y la canela, removiendo de vez en cuando hasta que se forme una pasta. Puede tardar entre 15 - 20 minutos. Dejamos enfriar el relleno.

Cogemos la masa y dividimos en dos, dejando una de las partes un pelo más pequeña (será la capa superior de la tarta). Estiramos con la ayuda del rodillo y formamos 2 círculos con las dos masas, de unos 3 mm de grosor. Cogemos un molde para tartas y forramos el fondo y las paredes con el círculo de masa más grande. Pinchamos con un tenedor el fondo de la masa para que no se infle en el horno. Cubrimos con el relleno de manzana y tapamos la tarta cubriendo la superficie con el círculo de masa más pequeño, tapando la tarta por completo. Con la ayuda de un cuchillo retiramos el exceso de masa de los bordes de la tarta y con un tenedor, pinchamos la superficie  para que no se infle el hojaldre.

Por último pincelamos la superficie con un huevo batido y espolvoreamos azúcar al gusto por encima. Calentaremos la tarta en el horno a 180ºC durante unos 25 minutos, que veamos que la tarta ha adquirido un tono dorado.

Dejaremos enfriar la tarta en una rejilla ara que no se humedezca la base y una vez templada o fría ya está preparada para ser devorada :D

  

Flores de vainilla y smarties

¡Buenas a todos! Ya he vuelto de mis vacaciones :'(. Me he dado cuenta que hace un mes que no cuelgo nada y dije que estaría unas 3 semanas fuera. Ya sé qué pensáis: "Pedazo vacaciones, maja". No sé a vosotros, pero a mi me da la sensación de que el año empieza ahora y no el 1 de enero.
Para empezar este curso a lo grande, aunque no se puede apreciar en la foto, os traigo una receta que acabará con vuestro complejo de "no cojo más de una galleta porque sino parezco un/a avaricioso/a o un/a ansias". Aquí tenéis unas megagalletas. ¿Cuantas veces os conformáis con una única galleta? Yo sinceramente, no puedo. Solución: hacemos una del tamaño de tres y contentos todos.
¡Espero que la disfrutéis!

Ingredientes:

· 250 gr de harina de fuerza
· 200 gr de azúcar
· 125 gr de mantequilla sin sal en dados
· 1 1/2 cucharada sopera de aroma de vainilla
· 1 huevo
· 1 cucharada de té de levadura en polvo
· Smarties 

Preparación:

En un bol ponemos todos los ingredientes menos los smarties y amasamos durante 5 minutos. En un primer lugar veréis que se van formando unas pequeñas migas y luego poco a poco se va creando una masa conforme damos calor con las manos mientras amasamos. Al final obtendremos una bola homogénea que no se nos pega en las manos pero nos las deja aceitosas.

Seguidamente tapamos la bola envuelta en film transparante y la dejamos enfriar durante una hora en la nevera.

Sacamos de la nevera y con la ayuda de harina sobre el mármol y un rodillo, estiramos la masa con unos 3 - 4 mm de grosor. Con un cortapastas (o con un cuchillo cortando en forma de flor) hacemos las flores y ponemos encima del papel de horno. 

Finalmente colocamos los smarties encima de las flores, presionando un poco para que queden pegadas a la masa y metemos en el horno a 170ºC durante unos 8 minutos, o hasta que veáis que se van dorando los bordes de las flores.

Al sacar del horno, la masa está muy blanda y es mejor dejar enfriar para que no se rompan y cuando pasen 15 minutos, colocarlas encima de una rejilla para dejar que se enfríen completamente.